24/04/2016
Los Presidentes de las organizaciones de agricultores y de las cooperativas agrarias de toda Europa se han mostrado unidos en Bruselas para advertir ante la crisis sin precedentes que afecta a los mercados agrícolas de la Unión y para instar a la UE a que adopte medidas al respecto sin mayor dilación. El Presidente del Copa, Martin Merrild, aseguró que "la situación es insostenible. Las medidas adoptadas por la UE para mejorarla han dado pocos frutos. El mercado - especialmente en el caso del vacuno, el porcino y los lácteos - sigue deteriorándose, arrastrado por la prohibición impuesta por Rusia a las exportaciones agrícolas europeas. Los precios del porcino son inferiores a los de hace once años. Además, los agricultores y las cooperativas agrícolas están más expuestos a las fuerzas del mercado y necesitan tener acceso a los datos de mercado para poder planificar de antemano y cubrirse ante los riesgos".
A continuación, ha señalado que "por si esto no era suficiente, la Comisión Europea sigue apostando por la apertura del mercado europeo a las importaciones procedentes del bloque comercial latinoamericano Mercosur, lo que tendría un impacto devastador en el mercado agrícola de la Unión, en particular en el caso de la carne de vacuno. Estas importaciones no cumplen con las exigentes normas medioambientales y de calidad de la UE y la cuestión de la seguridad de la producción cárnica en estos países, además del uso de antibióticos y de promotores del crecimiento, que están prohibidos en la UE, siguen siendo más que preocupantes" .
Poer esto, las organizaciones europeas quieren "unas condiciones equiparables. Por lo tanto, las importaciones que lleguen a la UE deben responder a nuestras exigentes normas de producción. Asimismo, la UE debe acelerar sus esfuerzos por hallar nuevos mercados e impulsar las medidas de promoción de nuestros productos. Esta crisis da fe de la importancia de contar con una política agrícola verdaderamente común. De cara al futuro, necesitamos una Política Agrícola Común (PAC) que sea compartida en todos los Estados miembros y que garantice nuestra competitividad, puesto que la PAC actual es incapaz de hacerlo. Cuando el precio de la leche es inferior al precio del agua, está claro que algo no va bien."
El Presidente de la Cogeca, Thomas Magnusson, ha querido subrayar por su parte la importancia de conseguir que la cadena alimentaria vuelva a funcionar correctamente, de manera que los agricultores obtengan una mejor remuneración del mercado y no se vean sometidos a presiones injustas. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe también ponerse manos a la obra, con el fin de desarrollar los instrumentos financieros apropiados para ayudar a los agricultores a invertir en sus negocios y a mejorar su competitividad".
En este sentido, defiende que las cooperativas agrícolas "tienen la capacidad de ayudar a los agricultores a obtener un mejor precio por sus productos y pueden asesorarles a la hora de adoptar nuevas técnicas de innovación. Sin embargo, precisan de apoyos para que esto sea posible. La UE debe dar con soluciones inmediatas para atajar esta crisis sin precedentes, que afecta a los agricultores y a sus cooperativas desde hace años. Estas medidas son fundamentales, no sólo para resolver el hambre y la malnutrición sino también para mantener el interés por las zonas rurales y la biodiversidad".
El Copa y la Cogeca se darán cita en mayo en un taller de trabajo que marcará el inicio del debate sobre la futura PAC.
25 de Abril de 2016
24/04/2016
Los Presidentes de las organizaciones de agricultores y de las cooperativas agrarias de toda Europa se han mostrado unidos en Bruselas para advertir ante la crisis sin precedentes que afecta a los mercados agrícolas de la Unión y para instar a la UE a que adopte medidas al respecto sin mayor dilación. El Presidente del Copa, Martin Merrild, aseguró que "la situación es insostenible. Las medidas adoptadas por la UE para mejorarla han dado pocos frutos. El mercado - especialmente en el caso del vacuno, el porcino y los lácteos - sigue deteriorándose, arrastrado por la prohibición impuesta por Rusia a las exportaciones agrícolas europeas. Los precios del porcino son inferiores a los de hace once años. Además, los agricultores y las cooperativas agrícolas están más expuestos a las fuerzas del mercado y necesitan tener acceso a los datos de mercado para poder planificar de antemano y cubrirse ante los riesgos".
A continuación, ha señalado que "por si esto no era suficiente, la Comisión Europea sigue apostando por la apertura del mercado europeo a las importaciones procedentes del bloque comercial latinoamericano Mercosur, lo que tendría un impacto devastador en el mercado agrícola de la Unión, en particular en el caso de la carne de vacuno. Estas importaciones no cumplen con las exigentes normas medioambientales y de calidad de la UE y la cuestión de la seguridad de la producción cárnica en estos países, además del uso de antibióticos y de promotores del crecimiento, que están prohibidos en la UE, siguen siendo más que preocupantes" .
Poer esto, las organizaciones europeas quieren "unas condiciones equiparables. Por lo tanto, las importaciones que lleguen a la UE deben responder a nuestras exigentes normas de producción. Asimismo, la UE debe acelerar sus esfuerzos por hallar nuevos mercados e impulsar las medidas de promoción de nuestros productos. Esta crisis da fe de la importancia de contar con una política agrícola verdaderamente común. De cara al futuro, necesitamos una Política Agrícola Común (PAC) que sea compartida en todos los Estados miembros y que garantice nuestra competitividad, puesto que la PAC actual es incapaz de hacerlo. Cuando el precio de la leche es inferior al precio del agua, está claro que algo no va bien."
El Presidente de la Cogeca, Thomas Magnusson, ha querido subrayar por su parte la importancia de conseguir que la cadena alimentaria vuelva a funcionar correctamente, de manera que los agricultores obtengan una mejor remuneración del mercado y no se vean sometidos a presiones injustas. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) debe también ponerse manos a la obra, con el fin de desarrollar los instrumentos financieros apropiados para ayudar a los agricultores a invertir en sus negocios y a mejorar su competitividad".
En este sentido, defiende que las cooperativas agrícolas "tienen la capacidad de ayudar a los agricultores a obtener un mejor precio por sus productos y pueden asesorarles a la hora de adoptar nuevas técnicas de innovación. Sin embargo, precisan de apoyos para que esto sea posible. La UE debe dar con soluciones inmediatas para atajar esta crisis sin precedentes, que afecta a los agricultores y a sus cooperativas desde hace años. Estas medidas son fundamentales, no sólo para resolver el hambre y la malnutrición sino también para mantener el interés por las zonas rurales y la biodiversidad".
El Copa y la Cogeca se darán cita en mayo en un taller de trabajo que marcará el inicio del debate sobre la futura PAC.